Claudio Naranjo, médico psiquiatra y máximo exponente de la terapia Gestalt actual, define esta disciplina como un camino para vivir más conscientes, más responsables y más presentes. Estos tres conceptos están íntimamente relacionados ya que a mayor consciencia mayor es la capacidad que se tiene de responsabilizarse uno de lo suyo y sólo de lo suyo. Y ante más consciencia de la propia responsabilidad mayor es la capacidad que se tiene de estar plenamente presente donde uno se encuentre, es decir de vivir conectado con el aquí y ahora dejando de ser un esclavo del propio pasado. Veamos a continuación que representa cada una de estes conceptos en el crecimiento de toda persona:
La consciencia se refiere al darse cuenta de lo que a uno le está sucediendo externamente, de cómo lo externo le influye internamente, y de cómo lo interno generará en él o ella una decisión, una acción o un comportamiento que determinará lo que le suceda a continuación de nuevo externamente. El darse cuenta interno implica percibir sin poner barreras lo que se experimenta a nivel corporal, es decir sensitivamente, las emociones que entran en juego a cada momento y los pensamientos o el discurso mental como aquello que se cuenta uno mismo respecto a lo que le está pasando. Cuerpo, emoción y mente conectados con el medio externo, conectados entre sí y conectados con esa zona intermedia de contacto que delimita lo que es dentro y lo que es fuera.
Responsabilidad es el poder de dar de respuesta, de entrar en acción y de reconocer la propia intencionalidad para generar las consecuencias que produzcan dichas acciones. Somos responsables cada vez que elegimos acercarnos a otra persona, no acercarnos o alejarnos de ella. Somos responsables de lo que le hacemos a nuestro propio cuerpo tanto si esto le beneficia como si le daña. Somos responsables cuando decidimos defendernos, atacar, seducir, abrazar, si le pedimos o "no" a alguien que haga algo por nosotros o si escogemos dar o no dar lo que otros nos piden. Y no existe eso de que <<no tenía más remedio>> porque siempre hay remedio, otra cosa es que queramos o no asumir las consecuencias posibles de las que sean esas otras opciones. Todo ello no tiene nada que ver con el sentirse culpable o inocente ante un hecho, sino únicamente en ser conscientes y consecuentes de que es uno mismo siempre el que decide, y como decide nadie más tiene la responsabilidad de sus propias acciones que uno mismo.
Y estar presentes significa estar aquí y ahora, sin que nuestra imaginación se nos vaya excesivamente al futuro o al pasado. Dicha capacidad de estar presentes dependerá siempre de cuan sanado tengamos nuestro pasado, si estamos en paz con éste o si lo cargamos sobre nuestra espalda como si fuera una mochila llena de piedras. Son estas piedras las que nos dificultan el ser más conscientes y el responsabilizarnos verdaderamente de lo nuestro, y por esto muchas veces nos responsabilizamos de cosas que no nos tocan y no nos responsabilizamos de otras que sí son nuestras. Nuestro nivel de presencia, de arraigo con lo real y nuestra libertad para expresarnos espontánea y auténticamente depende del trabajo interior que llevemos realizado, de las piedras que aun nos queden por desprendernos de nuestra mochila y de cuanto confiemos en la vida.
La Gestalt representa un modo de existencia que nos permite recuperar la capacidad de estar presentes que tuvimos cuando éramos niños, es decir cuando apenas teníamos pasado acumulado, pero con la responsabilidad plena de un adulto consciente que atiende a las consecuencias que puedan generar sus actos.